- Árbitros altamente calificados y registrados.
- Reglamentos que aseguran la celeridad y correcto funcionamiento del proceso.
- Supervisión institucional especializada y transparente.
- Asistencia administrativa y tecnológica eficiente.
- Costos predecibles y accesibles.
- Herramientas digitales seguras.
En CENARD se pueden resolver controversias de carácter civil, comercial y contractual que sean susceptibles de transacción según la ley. Esto incluye disputas entre empresas, incumplimientos contractuales, conflictos societarios, entre otros, siempre que las partes hayan pactado someterse al arbitraje.
El proceso se inicia mediante la presentación de una solicitud de arbitraje dirigida a CENARD, acompañada de una copia del convenio arbitral y los documentos señalados en el artículo 11 del Reglamento Procesal.
- Celeridad y flexibilidad en el procedimiento.
- Especialización de los árbitros en la materia.
- Confidencialidad del proceso y sus actuaciones.
Aunque no es obligatorio, se recomienda contar con asesoría legal durante el proceso arbitral. La participación de un abogado puede asegurar una adecuada defensa de los intereses de las partes y el cumplimiento de los requisitos procesales establecidos por CENARD.
